Sonreír.

¿Quién te hace sonreír verdaderamente? ¿Eres capaz de sacar la mejor de las sonrisas a una persona? ¿Consideras algo más valioso en una relación social? Me encanta sonreír, suelo sonreír, a todo el mundo y a casi todas horas. Pero uno no siempre tiene motivos para hacerlo, ¿no os ocurre eso? Hay veces que lo haces sin ánimo, porque es más fácil regalar una falsa mueca que dar explicaciones de los verdaderos sentimientos. Es una de las mayores falsedades de las que me considero responsable. Gran cantidad de mis sonrisas son en realidad lágrimas enjauladas. Hay días que saltas a la calle sabiendo que tendrás que creerte tus propias mentiras para que sea un buen día. A base de tus propias mentiras, en esos días que preferirías estar en casa a solo con tus penas, terminan apareciendo las verdades. Las personas que verdaderamente te hacen reír, las palabras que harán sonreír a la persona más especial, lo vital que puede llegar a ser una sonrisa... estas situaciones aparecen en los días mas inesperados pero solo surgirán si eres capaz de salir ahí fuera, plantarle cara al mundo, tener la suficiente actitud y, sobretodo, desear con cuerpo y alma ser feliz.