Tengo el resto de mi vida para conocerte.

El destino tiene una forma curiosa de envolverte y de asomarse por sorpresa. Un hombre ve las cosas de forma diferente según el momento de su vida.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Yo solo busco que me tiemblen las piernas


Día de nostalgia, capitulo …
Si, puntos suspensivos, no podría ser capaz de recordar con exactitud la cantidad de días como este. Días en el que no le encuentras sentido a nada, en los que tu sueño te parece un poquito mas lejano y menos apasionante y en el que ves que quizás el resto de tus ocupaciones son insustanciales para ti. Y claro, para mí lo más fácil es culparte a ti del comienzo de estos días, para ser más exactos no se tratan de días completos, son momentos, que pueden aparecer en cualquier momento, después de un largo día de clase, de un entrenamiento o simplemente al despertarte de la siesta. Todo empieza echándote un poco de menos, echando de menos aquello que tanto me gustaba de ti, ¡que coño! Echo de menos hasta nuestras discusiones. Lo pienso y digo, vale, se fue. Y no sabes lo que me motivaría el simple hecho de recibir un mensaje, cualquier tipo de señal, para simplemente darme cuenta de que aun recuerdas mi existencia, para aunque ese mensaje no llegase a mas, seguir creyendo en palabras que tu algún día fuiste capaz de decirme. Palabras que llegaron sin ser pedidas, como las que busco ahora, un día cualquiera, despertarme a media noche con un sms.  Y no pretendo entorpecer nada, bien se yo mejor que nadie que aun y creo que por bastante tiempo no estoy capacitado para decir esas dos dichosas palabras, sé que no puedo comprometerme, se que no quiero hacerlo, por como soy, porque habría dos opciones, cansarme o joderlo de nuevo todo.
Solo quiero una señal.